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El debut de Abdrazakov como Attila

Callao, 14/04/2009. Teatro Municipal del Callao. Attila, ópera en un prólogo y tres actos de Giuseppe Verdi con libreto de Temistocle Solera. Dirección de escena y vestuario: Massimo Gasparón. Attila: Ildar Abdrazakov, Odabella: Dimitra Theodossiou, Ezio: Claudio Sgura, Foresto: Myung Hoon Ji, Uldino: Manuel Rodríguez, Leone: Humberto Zavalaga. Coro Lírico ‘Ciudad de Lima’ (director: Javier Súnico). Orquesta Universidad de Lima. Director: Christopher Franklin. II Festival Internacional de Opera ‘Alejandro Granda’.

imagenEl puerto del Callao, en las afueras de Lima, acogió por segundo año consecutivo el Festival Internacional de Ópera ‘Alejandro Granda’. Este festival pretende posicionarse como el de referencia de la región. Por segundo año consecutivo, se logra convocar a artistas de primer nivel, para darle realce y renombre a esta iniciativa del Gobierno Regional del Callao, la Asociación Romanza y los Amigos Peruanos de la Ópera. 

La primera edición de este festival vio a Juan Diego Flórez debutar como el Duque de Mantua en Rigoletto de Verdi, y ahora ve otro debut: el del bajo ruso Ildar Abdrazakov, quien hace por primera vez en escena el rol de Attila, también de Verdi. Gran expectativa marca su debut del rol en escena, ya que en marzo del 2010 Abdrazakov encarnará el papel en el Metropolitan Opera House, dirigido por el italiano Riccardo Muti, quien debuta en esa casa de ópera y ha convocado al bajo ruso para cantar este importante rol.

En esta producción del italiano Massimo Gasparón, participan además del ya mencionado Ildar Abdrazakov, la consagrada soprano griega Dimitra Theodossiou, el barítono italiano Claudio Sgura, el tenor coreano Myung Hoon Ji, el director de orquesta Christopher Franklin y el correpetidor Gioele Muglialdo, así como el coro lírico ‘Ciudad de Lima’ dirigido por Javier Súnico, y la orquesta de la Universidad de Lima. El festival se realizó en el Teatro Municipal ‘Alejandro Granda’ del Callao.

Massimo Gasparón, reconocido director de escena y asistente de Pier Luigi Pizzi por muchos años, es un conocido de la afición de Lima, pues ha dirigido las producciones de La Fille du Régiment en 2004, y recientemente el Rigoletto en 2008. Esta producción de Attila pretende marcar a grupos definidos: por un lado los hunos, que más parecen árabes, están totalmente marcados en negro con fondos rojos, representados por un Atila de aspecto monstruoso. Las mujeres italianas destacan en blancos y azules, y los romanos en dorados y rojos. Cada grupo se separa del otro por los cambios de iluminación en cada escena. La escenografía esta compuesta por arcos metálicos, y una gran escalera también metálica, que va mutando con los cambios de escena.



© 2009 by Ricardo Icaza

Esta puesta no pretende mostrarnos escenarios realistas o mayor exhibición y audacia escénica. Es una serie de recuadros cuidados, y exhibición de vestuario, lo cual, visto desde esa perspectiva, no sólo nos resulta atractiva, sino que permite el mayor lucimiento vocal de los solistas y coro. Hermoso resulta también el efecto que estos arcos, revestidos de metal, proyectan sobre el teatro y los laterales del escenario, aportando al clima psicológico de la trama. Otro acierto fue el del bello vestuario de cada grupo creado por Gasparón y realizado por el equipo peruano encabezado por Emilio Montero. 

Ildar Abdrazakov como el Rey de los Hunos, es una voz redonda, nada áspera, noble y suave, pero a la vez contundente y muy asentada en sus bases, que combinadas con su gran dominio escénico, y su impecable proyección nos dan un resultado que le abriría la puerta a roles mas grandes. Conociendo a este cantante por sus personajes mozartianos y rossinianos, con este rol marca una diferencia y va en buen camino hacia los personajes maduros de su cuerda.

Dimitra Theodossiou se lleva la ovación del público por ese dominio perfecto en su propio estilo de las riesgosas notas de su rol como Odabella. Desde ese imponente ‘Santo di patria’, hasta su perfecto legato en piano del aria ‘Liberamente or piangi’, demuestra por qué es considerada una de las referentes en este repertorio verdiano, que necesita no sólo de las notas y el control de la respiración, sino también del coraje para interpretarlo. Cabe acotar que la soprano no escatimó en sobreagudos.



© 2009 by Ricardo Icaza

El barítono Claudio Sgura dio una grata impresión como Ezio. Uno puede percibir su identificación como italiano en el rol. Hay mucha interpretación escénica, notas correctas y una presencia que impone respeto, sobre todo en su dúo con Atila durante el Prólogo. Su gran momento está en el aria ‘Dagli immortali vertici’ seguida de la suicida cavaletta ‘E gettata la mia sorte’ con una entrega a toda voz, y un sol agudo al final.

El tenor Myung Hoon Ji aprendió el rol en poco tiempo, habiendo reemplazado a último minuto al venezolano Aquiles Machado. Pese a no ubicarse completamente cómodo con el papel, nos entrega una versión muy interesante de su Foresto. Más ligero de lo habitual en canto más no en volumen, y muy lírico e imponente en su escena del acto tercero. Los agudos de este tenor son muy interesantes, regalándonos un do de pecho larguísimo al final de su escena del prólogo y obligando a la soprano a ir hasta el Re sobreagudo en el dúo del primer acto.

Mención especial y felicitación merece el Coro Ciudad de Lima, conducido por Javier Súnico. Un coro joven y entusiasta que se entrega al papel en la medida de sus posibilidades, y que musicalmente responde de manera tal que entrega un Verdi brillante y emocionante. Interesante también la intención teatral de cada miembro, su aporte fue fundamental en el impacto teatral de la obra.

Lo mismo para la Orquesta Universidad de Lima, que dirigida por Christopher Franklin, logró un balance y buen color italiano. Abusando en correcta medida de su volumen, y sus balances in crescendo en los concertantes nos ofrecieron una interpretación dinámica y emocionante.

Un paso adelante se dio en esta producción de Attila a favor de la difusión y crecimiento de la escena lírica nacional. Mirar al futuro y superarse constantemente en calidad artística es un deber de sus promotores.

Este artículo fue publicado el 04/05/2009

Critica de "Attila"

CRÍTICA DE MÚSICA

Un elenco de clase mundial

Por: José Quezada

El Comercio, Lunes 27 de abril de 2009

La producción de “Attila” de Verdi que ofreció Romanza y Amigos Peruanos de la Ópera como evento central del II Festival Alejandro Granda del Callao, accedió al nivel de excelencia con un elenco de clase mundial en los primeros papeles.

“Attila”, como ocurrió con la anterior “Nabucco”, es un testimonio del compromiso pleno del Verdi joven con la causa nacionalista de la unificación italiana. La ópera está llena de alusiones directas a la defensa de la patria invadida —además por bárbaros—, y propone una evidente y directa analogía en un lenguaje musical fácil, de gran efecto heroico y belleza lírica, muy efectivo desde el punto de vista dramático.

En la producción del festival chalaco, el papel de Attila del bajo ruso Ildar Abdrazakov se apreció como sencillamente insuperable. Este cantante, aún muy joven, tiene ya la voz imponente de un bajo maduro, perfectamente homogénea en todo el registro, y es además un artista brillante en lo musical y escénico.

La soprano griega Dimitra Theodossiou está situada entre las mejores sopranos verdianas actuales en Italia. Fue impresionante el contraste entre la fuerza heroica y el despliegue de potencia que puso de manifiesto en el prólogo, con la bellísima delicadeza que logró en su aria en el primer acto. Su Odabella es, sin duda, la mejor que he escuchado.

Después de un inicio un poco inseguro, el tenor coreano Myung Hoon-ji se fue consolidando, y aunque su voz es un tanto más ligera que lo que el papel de Foresto exige, puso en evidencia su alta calidad vocal e interpretativa. Me parece que este tenor está mejor para un Rodolfo de “La Bohème”, por ejemplo, antes que para este Foresto y otros papeles fuertes del repertorio verdiano que exigen a un tenor lírico grande, de “forza” y cierto “squillo”, en algunos casos hasta un tenor “spinto”. Por su parte, el barítono Claudio Scura posee una notable voz, y si bien empezó un poco frío, se fue imponiendo paulatinamente en el rol de Ezio, sostenido, además, por su gran porte escénico. Sus agudos son fáciles, aunque los aclara un poco.

El Uldino y el Leone (el Papa) de los peruanos Manuel Rodríguez y Humberto Zavalaga fueron correctos. Insisto en que Zavalaga tiene muy buen material vocal, pero me parece que debe replantear su técnica poniendo la voz más “a la maschera” y superar así la emisión un poco velada y lograr mayor proyección.

La dirección de Christopher Franklin fue impecable, pues consiguió gran ajuste y calidad de sonido de la orquesta, unidad del conjunto y el equilibrio exigido. Y a pesar de las limitaciones del teatro chalaco, la puesta en escena de Massimo Gasparon fue muy lograda y sobria. Los organizadores y el director del festival, Ernesto Palacio, merecen el mayor reconocimiento por este esfuerzo que apunta al estándar de mayor calidad internacional.

Crítica de ópera

“Attila” y el debut de otro grande en el Callao


Por Gonzalo Tello (Operaperu.com) 

Este Segundo Festival Internacional de Opera Alejandro Granda terminó por coronarse como el festival de referencia de la región. Por segundo año consecutivo, se logra convocar a artistas de primer nivel, para darle realce y renombre a esta iniciativa del Gobierno regional del Callao, la asociación Romanza y los Amigos Peruanos de la Ópera. Destaco esto además, porque no sólo se presentaron títulos interesantes con artistas aún más interesantes, sino que además, nos dimos el lujo de tener dos sucesos únicos en el mundo: Ver debutar a dos figuras internacionales en roles que luego verá el resto de primeros teatros. Hablo de Juan Diego Flórez en su debut como el Duque en “Rigoletto” y ahora el ruso Ildar Abdrazakov, quien debuta este papel en escena, en una muy esperada actuación antes de participar en ese esperadísimo ‘Attila’ en el Met. Desde ya eso es un privilegio que no se da así nomás en cualquier lugar, y el Callao y el Perú son privilegiados.

En esta producción del italiano Massimo Gasparón, participan además del ya mencionado Ildar Abdrazakov, la consagrada soprano griega Dimitra Theodossiou, el barítono italiano Claudio Sgura, el tenor coreano Myung Hoon Ji, el director de orquesta Christopher Franklin y el correpetidor Gioele Muglialdo, así como el coro lírico ‘Ciudad de Lima’ dirigido por Javier Súnico, y la orquesta de la Universidad de Lima.

Desde que conocí la opera hace más de 5 años, me volví fan acérrimo de ésta. Debo decir que no es una partitura fácil, exige lo máximo de cada solista y los coros, por lo cual el resultado no es óptimo la mayoría de veces, y es tremendamente difícil encontrar la versión definitiva. Especialmente cuando uno es tan exigente con cada rol.

La producción, como es costumbre en Gasparón, no pretende darnos escenarios realistas o mayor exhibición o audacia escénica. Es una serie de recuadros cuidados, y exhibición de vestuario, lo cual, visto desde esa perspectiva, no solo nos resulta atractiva, sino que permite el mayor lucimiento vocal de los solistas y coro. Algo que también alabo es el tratamiento de la iluminación que marca de buena manera cada grupo o personaje, así como los momentos dramáticos y cada secuencia por separado, supliendo así el único escenario, una gran escalera con arcos que varia de acuerdo a la escena. Hermoso resulta también el efecto que estos arcos, revestidos de metal, proyectan sobre el teatro y los laterales del escenario. Incluso siento que aportan al clima psicológico de la trama: momentos de terror como de esperanza. Otro acierto fue el del bello vestuario de cada grupo creado por Gasparón y realizado por el equipo peruano encabezado por Emilio Montero. Buen cuidado en la presentación e interesante la separación del color negro de los Hunos, mas parecidos a árabes, y los italianos en colores azules y blancos.

Ildar Abdrazakov superó las expectativas que le tenía como el Rey de los Hunos. Su voz es muy diferente a la de sus predecesores, como Samuel Ramey o Ferruccio Furlanetto. Es una voz redonda, nada áspera, noble y suave, pero a la vez contundente y muy asentada en sus bases, que combinadas con su gran dominio escénico, nos dan un resultado que, me atrevería a decir, no he visto antes en los resultados de este cantante en otros roles y le abriría una puerta a roles mas grandes en un nuevo capitulo en su carrera. Este “Attila” muestra que Abdrazakov puede ser más asfixiante y aterrador que sus ya versiones de los “Mephistopheles” de Gounod y Berlioz.

Dimitra Theodossiou se lleva la ovación del público por ese dominio perfecto en su propio estilo de las riesgosas notas de su rol. Desde ese imponente “Santo di patria”, hasta su perfecto legato en piano del “liberamente or piangi”. Ni que decir del Re y los dos mi bemol sobreagudos que despeinan al publico y opacan a orquesta y coro cuando los lanza.

Claudio Sgura es una gran sorpresa en este rol. Uno puede percibir su identificación como italiano en el rol. Hay mucha interpretación escénica, notas correctas y una presencia que impone respeto. Su gran momento es el del aria “Dagli immortali vertici” y la suicida cavaletta “E gettata la mia sorte” que enloquece al publico, sobretodo por la entrega a toda voz, y un sol agudo final.

Myung Hoon Ji aprendió el rol en poco tiempo, y pese a no ubicarse completamente cómodo con este, nos entrega una versión muy interesante de su Foresto, mas ligero de lo habitual pero convincente, y muy lírico e imponente en su escena del acto tercero. Los agudos de este tenor son muy interesantes, regalándonos un do de pecho larguísimo en su escena del prólogo y obligando a la soprano a ir hasta el Re sobreagudo en el dúo del primer acto.

Mención especial y felicitación merece el Coro Ciudad de Lima, conducido por Javier Sunico. Un coro joven y entusiasta que se entrega al papel en la medida de sus posibilidades, y que musicalmente responde de manera tal que entrega un Verdi brillante y emocionante. Alabo especialmente esa intención teatral de cada miembro, que es muy importante, debido a que todas las producciones anteriores en nuestro medio presentan un coro ajeno a su rol y muy estático, lo cual desmerece cada escena. Su aporte fue fundamental en el impacto teatral de la obra.

Lo mismo para la orquesta Universidad de Lima, que dirigida por Christopher Franklin, logró un balance y buen color italiano, abusando en muy correcta medida de los momentos fuertes junto con el coro, y sus balances ‘in crescendo’ en los momentos donde todo el elenco está en escena nos ofrecieron una interpretación dinámica y emocionante.

Un paso adelante se dió en esta producción de “Attila”, a favor de la difusión y crecimiento de la escena lírica nacional, que debe servir como ejemplo para superar las próximas producciones, y dejar en el pasado el poco valor estético y musical de las mismas. Mirar al futuro y superarse en calidad artística es un deber de sus promotores.

CRÍTICA DE OPERA


CRÍTICA DE OPERA

Attila

Por: Alberto Servat

El Comercio, Sabado 18 de abril de 2009

Bastaría con las interpretaciones de Ildar Abdrazakov y Dimitra Theodossiou en “Attila” para afirmar que este ha sido un acontecimiento musical difícil de emular. El bajo ruso y la soprano griega dan vida a los apasionados protagonistas de la ópera de Verdi con tal precisión vocal, entrega dramática y dominio de escena que no podemos sino agradecer a Romanza por este inesperado regalo artístico. Pero la ópera no solo son sus estrellas, sino también un trabajo en conjunto en el que convergen artistas y técnicos. Tampoco es exclusivamente música porque no se trata de un concierto, es teatro y como tal debe ser considerado. A ello me voy a referir en este comentario, dejando la evaluación musical para los entendidos.

“Attila” es un drama fascinante con una estructura muy especial. Un prólogo y tres actos dan cuenta de los últimos días del Azote de Dios. Por supuesto, la fidelidad histórica es lo de menos y los hechos narrados son exaltados por dos venas: la exaltación patriótica (que Verdi subrayaba por la situación de Italia en esa época) y las reglas dramáticas de entonces. El tono es decididamente melodramático y la ejecución musical insuperable. Pues, aunque no se trata de una de las más populares composiciones de su autor, la partitura resulta extraordinaria a cada instante. Desde su hermoso preludio hasta el fatal desenlace.

Debo decir que la puesta en escena de “Attila”, a cargo de Romanza en el Teatro Municipal del Callao, dirigida por Massimo Gasparon, marca una notoria distancia con respecto a las más recientes producciones operísticas que hemos visto en Lima. Hay una voluntad de quitarle ese peso acartonado que nuestras producciones siempre han tenido. Lo logra en cierta medida. Hay, por ejemplo, un coro en constante movimiento y una sucesión de imágenes bien dispuestas. Lamentablemente, el escenario del teatro es muy pequeño y las posibilidades de movimiento real son muy pocas.

La escalera que rige el escenario funciona bien. Rige las distancias de sus personajes, acentúa los momentos dramáticos y obliga a pensar en los mecanismos del poder terrenal y espiritual (la escena del Papa es contundente en este punto). Lo mismo se puede decir del vestuario. Es correcto en su mayor parte: romanos, vestales, los protagonistas. Lo que no entiendo es la apariencia “drag queen” seleccionada para Attila. La capa luce incoherente dentro del conjunto y quita fuerza y majestad al personaje. Felizmente, Abdrazakov tiene suficiente presencia para que ello no desluzca su interpretación.

He dicho que la voluntad de hacer un trabajo diferente se nota en “Attila”. Es el momento para estar atento a las tendencias que rigen la escena hoy. Si podemos darnos el lujo de tener a semejantes talentos en escena, tenemos que ofrecerles la escena adecuada para sus respectivos lucimientos.

Nota: Increíble que muchas personas de la audiencia no apaguen sus celulares y a mitad de la representación contesten llamadas. Eso, sumado a los portazos y a los comentarios en voz alta de muchos, hace del espectáculo una triste demostración de lo poco educados que somos.

Dimitra Theodossiou en el Real Felipe

Entrevista a Dimitra Theodossiou en El Comercio

ENTREVISTADimitra Theodossiou

Una griega sabe de tragedias

Por: Enrique Planas

El Comercio, Domingo 12 de abril de 2009.

Sé que los artistas odian hablar de otros artistas. Pero en su caso, hablar de María Callas es casi una obligación…
La Callas es un monstruo. Su nivel es inalcanzable. Desde que ella dejó de cantar, no ha habido otra que lograra tanto. Hay muchas sopranos que querían ser como ella e intentaron imitarla, declarándose como sus herederas, pero no consiguieron un resultado feliz.

¿La diva es una influencia determinante en su carrera?
Hay cuatro aspectos que me acercan a ella: ser griegas, naturalmente, es el primero. Segundo, ambas tenemos el mismo repertorio, ideal para una voz que puede alcanzar la calidad de una soprano de coloratura, dramática y belcantista, y al mismo tiempo, la de un repertorio más lírico “spinto”, de fuerza vocal. Tercero, la importancia que le damos a la interpretación. La razón por la que Callas fue extraordinariamente importante en la historia de la ópera fue porque ella interpretó cada papel. Cada palabra es vivida, estudiada e interpretada. Es increíble descubrir el tiempo de estudio detrás de cada papel. No hay nadie que haya logrado tantas interpretaciones diferentes a tan alto nivel como ella. Finalmente, como cuarto punto, lo más importante: el sentido de la tragedia griega, algo que los griegos llevamos adentro.

¿Y cómo se manifiesta este conocimiento tan privado?
Es algo que no se puede explicar si no lo has vivido. Pienso que, justamente, es este sentido trágico griego la característica que Callas impuso al mundo, la búsqueda de los sentimientos ancestrales, elementales, primitivos. ¡Necesitas un gran esfuerzo para olvidar tu personalidad y buscar la del personaje! Si yo canto el papel de Desdémona, por ejemplo, necesito que Otelo me maltrate, que me jale del pelo antes de llevarme al lecho de muerte. Necesito sufrir para expresar plenamente el personaje, de una forma primitiva, con una violencia que quizás pueda impactar al público, pero que sea verdadera. Todavía se me pone la carne de gallina cuando recuerdo cómo el público se quedó impresionado la primera vez que mi personaje asesina a Atila con su espada. Eso fue algo verdadero, y la Callas lo expresó en el máximo nivel. Puede ser eso lo que le costó la vida también. Ser demasiado fiel a esa tragedia la convirtió en un personaje de tragedia.

Odabella, su personaje en “Atila”, empuña la espada para ejecutar su venganza. ¿Se inspiró también en la tragedia griega para interpretarlo?
Más que en la tragedia griega, asocié el tema a la dominación turca que Grecia sufrió desde el año 1400 hasta el 1800. En ese momento, muchas mujeres griegas tenían la misma actitud heroica para desafiar a los turcos. Conozco muchos ejemplos de mujeres que murieron luchando para intentar recuperar la libertad y la dignidad. Creí que ello estaba muy cerca del sentido del personaje. Pienso que, seguramente, el hecho de ser griega y saber lo que sucedió con mi pueblo, me da más fuerza para lograr este repertorio, tan exigente y difícil. ¡Para interpretar un personaje como Odabella hay que ser más fuerte que una soprano normal! Y, por supuesto, es un gran disfrute.

¿Hay algún motor dramático más potente que la venganza?
Hay dos formas de venganza: la venganza motivada por tus principios y aquella impulsada por el egoísmo, por lo superficial. En la ópera, siempre encontrarás sentimientos absolutos motivados por principios. Los personajes tienen una integridad moral que impide cualquier frivolidad. Medea, por ejemplo, lo deja todo en una época mítica en la que irse de su propia patria significaba no existir más. Papeles como esos hay que tomarlos en serio. Hoy vivimos en un mundo donde no hay principios, y la ópera sigue manteniendo el noble sentido de seguir un orden moral, de honor. Puede sonar anacrónico, pero eso te conecta con el origen de la sociedad. ¡Hoy ya no existe la palabra de honor!

En una entrevista reciente decía que interpretar a Verdi requiere de voz lírica, de voz dramática y de voz de coloratura. ¿Cómo disfruta interpretando papeles tan intensos?
Cuando se estrena un papel, primero hay que estudiar la técnica en casa. Cuando se llega al escenario, debe estar ya todo resuelto para tener la posibilidad de interpretar, de poner los sentimientos, de buscar con el director de orquesta y el director de escena la intención global de la puesta en escena. En ese momento, cuando se juntan la técnica y la interpretación, yo puedo disfrutar porque se trata de un esfuerzo controlado. Cuando digo “¡Hazme devolver mi espada!” o “Santo di patria indefinito amor!” no son solo frases. Son pensamientos y sentimientos. Cerebro y corazón están juntos. Y yo lo disfruto, porque tengo la conciencia de que en ese momento se está produciendo algo vivo, y el público lo capta. Hay una comunicación, una expresión y la realización de todo el trabajo que hay detrás. Eso es lo que hace que disfrute estar en el escenario.

PERFIL
NOMBRE Dimitra Theodossiou
TRAYECTORIA La soprano griega deslumbró en 1999, en el rol de Odabella, en la producción de “Atila” del Teatro Comunale di Bologna y del Teatro Regio di Parma, consagrándose como una de las voces más importantes del repertorio verdiano. 
REPERTORIO Otras óperas que ha interpretado son “Stiffelio”, “Lucía di Lammermoor”, “Norma”, “I Lombardi alla prima crociata” “Macbeth”, “Lucrezia Borgia” , “Mefistófeles”, “Anna Bolena”, “Il Trovatore”, “Otello”, “Don Carlo”, “Medea”, “La Traviata” y el Réquiem de Verdi.

Ildar Abdrazakov los invita a ver ATILA

Claudio Sgura y Myung Hoon Ji los invitan a ver ATILA

Ildar Abdrazakov: “Mi familia desciende de Gengis Khan, y Atila y yo somos paisanos”


Por Gonzalo Tello

(operaperu.com)

El bajo ruso, primera figura mundial, Ildar Abdrazakov, se dio un tiempo para contarme su tan real estirpe y algunos datos sobre su próximo debut en escena con “Attila”, la ópera de Giuseppe Verdi.

Ildar, de 33 años y casado con la gran mezzosoprano Olga Borodina, conquistó relativamente rápido los grandes teatros del mundo. Siendo apoyado por nuestro Ernesto Palacio, quien es también su agente, ganó el concurso Maria Callas allá por el año 2000, y ya en 2001 debutaba en la Scala de Milán con “La Sonnambula” de Bellini. El gran director Riccardo Muti desde ese momento lo adoptó y lo pedía para cuantas producciones se dieran. Ildar junto a Muti han presentado diversas obras, entre las que destacan el Réquiem de Verdi, y muy especialmente “Moise et Pharaon” de Rossini, opera que gracias a Muti, ha hecho de Ildar el referente. Ha cantado este rol en la apertura de La Scala en 2004, y lo volverá a hacer este verano en Salzburgo.

Lima fue una de las ciudades que vio nacer y crecer a este cantante. Ildar vino al poco tiempo de haber ganado el concurso ‘Maria Callas’ a Lima, para cantar el rol de Azzur en “Semiramide” de Rossini, en una versión en concierto que se hizo en el Auditorio Santa Ursula, junto a primeras figuras como Juan Diego Flórez, Daniella Barcellona y Ermonela Jaho, todos dirigidos por el joven Riccardo Frizza.

¿Como te sientes en Perú?

Me gusta mucho, y cuando vengo lo hago con emoción. La primera vez que vine hice buena sintonía con el coro, orquesta y compañeros. Me gusta mucho también porque la gente es muy abierta, muy sencilla y nada orgullosa. La primera vez que vine cante en una parte, ahora lo hago en otra, así que habrá una diferencia. Hasta ahora el trabajo en los ensayos va muy bien.

¿Como conociste a Ernesto Palacio, y empezaron este proyecto juntos?

Nos conocimos en Italia hace 9 años, para lecciones de canto. Me dio consejos para participar en el concurso Maria Callas. Empezamos a trabajar juntos y nos volvimos buenos amigos. Me ha ayudado mucho con la voz, sobretodo al inicio.

¿Cual es la peor cosa de trabajar en ópera?

Lo negativo es estar siempre en gira y no puedo estar mucho tiempo con mi familia. Vivimos en San Petersburgo, y con mi esposa Olga nos cruzamos o cantamos juntos, pero los niños están sin nosotros, y en la escuela. Siempre tratamos de volver a casa cuando terminamos de trabajar en cada ciudad, en lo posible.

¿Que te gusta más, los personajes cómicos como los de Rossini, o los dramáticos como los Mephistopheles?

No hay diferencia, todos me gustan. No puedo decir que me gusta mas uno que el otro, no. Soy una persona que puede jugar con los personajes.

¿Mantienes una sola aproximación de tus personajes o los vas cambiando?

Al inicio se tiene una idea, pero luego los personajes van creciendo y se encuentran cosas nuevas. Por ejemplo, puedo decir que he hecho 150 veces ‘Figaro’ de ‘Le Nozze’, y la primera vez fue de una forma, y la ultima muy diferente, siempre siendo el mismo personaje, pero cambiando.

Ahora te has vuelto “malo” porque harás Mephistopheles en “La Damnation de Faust” muchas veces este año. ¿Es por tema de contratos, o tú lo buscaste?

No, es porque así se dio, y al cantaré mucho con mi esposa Olga. Vi la producción de Nueva York y me gusta mucho, es muy difícil pero muy bella. Ya vendrá pronto. La Damnation fue escrita para mi voz

Que te atrae personalmente del personaje de Atila?

Me atrae mucho porque es un verdadero hombre bárbaro, y porque nació cerca de donde yo nací, así que puedo entender un poco su carácter. Además, yo vengo de la familia de Gengis Khan, así que tengo sangre guerrera.

¿En que se diferencia de otros papeles que has hecho, como los Mephistopheles?

Este es un guerrero, tiene la esencia guerrera adentro, y musicalmente la parte escrita es fuerte.

¿Ya has cantado Atila en concierto antes, al hacerla por primera vez en escena, notaremos alguna diferencia en la interpretación?

No, porque cuando la hice en forma de concierto, yo ya pensaba como era el personaje, y eso me ayudaba mucho

Riccardo Muti tiene gran predilección por tu voz. En el tema de ‘Attila’, ¿como te sientes con esto? Ya que Muti es el que lanzó a Samuel Ramey, y ha apoyado a grandes voces del siglo XX, referentes del personaje.

Yo todavía no he reparado en qué está sucediendo. Pienso que sucede, pero no conmigo. Lo veo como algo distante, porque no me he puesto a pensarlo realmente. Es cierto que estoy muy contento aunque no había pensado que iba a trabajar en La Scala o el Metropolitan, y menos con el maestro Muti. Pero se da que nos llevamos como padre e hijo, el me dice “tu eres para mi como mi hijo”

¿Tienes referentes de otros cantantes para formar tu personaje de Atila?

Yo no puedo copiar a otros cantantes. Yo voy a encontrar lo mío en ciertos parámetros, sin irme por muchos lados.

¿Qué crees que va a destacar más de esta producción de ‘Attila’?

La música es muy bella, los cantantes son de lo mejor, el coro y la orquesta son muy buenos, la escenografia es buena, los vestuarios son bellísimos. Todo eso junto es muy interesante. Yo creo que el público estará complacido de ver esta ópera

¿Cuáles son los roles del futuro?

Si, quiero hacer el Felipe II de Don Carlo, pero en 4 o 5 años. Hare también “I Vespri Siciliani”.

¿Esos son Verdi más grandes no? ¿Cuál es la diferencia entre Oberto o Attila, y estos?

Oberto y Attila son estas óperas escritas por el joven Verdi, las otras son para voces más pensadas, como ‘Don Carlo’, ‘Falstaff’, ‘Simon Boccanegra’. El Felipe II es una parte muy cantable, aunque tiene momentos fuertes

¿Cual es tu ópera favorita?

Por el momento, “Don Giovanni”. Canto el Leporello hace diez años, y Don Giovanni desde 2007, que la debuté en Washington.

De El Comercio, 8 de abril 2009. Click en la foto para agrandar

Presentacion del elenco de ATILA en conferencia de prensa




(Operaperu.com) Hoy se presentó a la prensa el elenco y los detalles del próximo Festival Internacional de Opera “Alejandro Granda” coproducido por Romanza, Amigos Peruanos de la Opera, El Gobierno Regional del Callao y la Fundación BBVA Banco Continental.

Alex Kouri, Presidente de la Región Callao, Enrique Bernales, Presidente de Romanza y Ernesto Palacio, director artístico del Festival Alejandro Granda tomaron la palabra dando los alcances de lo que será esta segunda edición del festival.

Palacio recalcó el agradecimiento a la Región Callao, por mantener su apoyo por segundo año consecutivo al Festival “Es ya un logro poder hacer una segunda edición, y sobretodo sin Juan Diego Flórez”. También alabo al elenco “es un honor tener este elenco, tan cotizado en el mundo”.

Luego de la presentación oficial, Palacio comenzó a presentar a cada cantante con sus respectivos meritos: Ildar Abdrazakov, Dimitra Theodossiou, Claudio Sgura, Myung Hoon Ji, Massimo Gasparon y Christopher Franklin. Destacó el interés de estos por haber venido al Perú, y sobretodo que han disfrutado no solo de la comida, sino del Pisco Sour, nuestro trago nacional. Resaltó el trabajo del director, Massimo Gasparon, en la escenografia y vestuarios, recalcando también que toda la producción es realizada con talento, mano de obra y materiales peruanos.

Enrique Bernales resalto que habran TicketBus al Callao, que saldran de algunos lugares de Lima como el ovalo Gutierrez, Wong de Dos de Mayo en San isidro entre otros, y que se pueden adquirir por 15 soles en los modulos de Teleticket.

Alex Kouri acotó que esta vez no habrá transmisión en directo a las plazas como se hizo el año pasado. Se editará la opera en video y se distribuirá en diferentes formas, empezando por las escuelas del Callao, y luego por el primer Portal Educativo Nacional, recién lanzado este año. La difusión de la ópera en plazas públicas se hará de acuerdo a coordinaciones posteriores.

Palacio además elogió las virtudes del Teatro Municipal del Callao, “El teatro tiene muchos elementos a disposición, es acogedor, recién remodelado, tiene una gran acústica. Todos hemos ganado con esto”

ATILA de Giuseppe Verdi va los días 14, 16 y 18 de abril en el Teatro Municipal del Callao, y las entradas y Ticketbus (transporte ida y vuelta al Teatro) se pueden adquirir en Teleticket.

Es importante destacar la presencia de estas figuras, que no solo son importantes en diferentes roles en todo el mundo, sino que particularmente son eficientes en esta ópera. Dimitra Theodossiou podría ser fácilmente considerada como la mejor Odabella del mundo, e Ildar Abdrazakov, aunque este sea su debut en escena en el rol, es el llamado a heredar la tradición de los grandes bajos que lo han cantado. Riccardo Muti lo sugiere para este rol, habiéndolo hecho antes con Samuel Ramey.


Ildar Abdrazakov interpreta a Atila

El azote de Dios.

ROMANZA HA ELEGIDO “ATILA”, DE VERDICOMO TÍTULO ESTELAR DELTERCER FESTIVAL ALEJANDRO GRANDA PARA INTERPRETAR AL REY DE LOSHUNOS VIENE AL PERÚ EL BAJO RUSO ILDAR ABDRAZAKOV

Por: Alberto Servat

El Comercio, 4 de abril de 2009

Hay que aplaudir la decisión de Romanza de presentar “Atila” este año en el Festival Alejandro Granda del Callao. Porque se trata de una obra que, pese a los convencionalismos bajo los que fue compuesta, ofrece un Verdi joven y en total control de sus poderes musicales. Es cierto que esta obra fue eclipsada por sus siguientes composiciones, pero quienes se atreven a rescatarla aciertan en su apuesta debido a la belleza musical y la energía allí contenidas.

Para el papel principal de su novena ópera, Verdi eligió el registro de bajo. Una voz viril, iracunda, capaz de inspirar temor y respeto. No siempre ha sido fácil encontrar al intérprete ideal debido al estrellato de los tenores, pero las diversas grabaciones que existen han registrado los trabajos notables de Ruggero Raimondi (1972), Samuel Ramey (1991) y Ferruccio Furlanetto (2001). A este exclusivo grupo se une recientemente el ruso Ildar Abdrazakov, cuya inconfundible voz le ha permitido llegar a los escenarios más exigentes —La Scala de Milán, el Met de Nueva York y muchos otros— e imponerse en papeles como Escamillo (“Carmen”), Raimondo (“Lucia di Lammermoor”) o Alidoro (“La Cenerentola”). Incluso hay quienes señalan que es el Moisés definitivo de “Moisés y el faraón”, de Rossini, cuya interpretación en La Scala puede verse en DVD.

Ahora es el turno de dar vida a Atila, el implacable rey de los hunos. Verlo en el Callao a partir del 14 de abril será un lujo que en el Perú pocas veces nos permitimos. “Tengo muchas ganas de volver a Lima —nos dice Ildar a través del teléfono—. Atila es un papel muy complejo, lleno de matices y me sentiré feliz de hacerlo para ustedes”. El próximo año lo volverá a interpretar en Nueva York, en una producción que marcará el debut del maestro Riccardo Muti en el Met. Pero esa es otra historia.

Ildar Abdrazakov encabezará un reparto en el que también figuran la soprano griega Dimitra Theodossiou y el tenor coreano Myung Hoon Ji, bajo la dirección musical de Christopher Franklin. La puesta en escena es del italiano Massimo Gasparon. Las entradas ya están a la venta.

Entrevista a Ildar Abdrazakov


ÓPERAIldar Abdrazakov

Un año como Mefistófeles

EN UNA BREVE CONVERSACIÓN TELEFÓNICA, EL BAJO RUSO NOS HABLA DE SU AGITADA AGENDA PROFESIONAL QUE LO TRAE A LIMA PARA INTERPRETAR“ATILA”

Por: Alberto Servat

El Comercio, 4 de abril de 2009

No es la primera vez que Ildar Abdrazakov cantará en el Perú. La primera vez lo hizo en “Semiramide”, de Rossini, junto con Juan Diego Flórez. “Es un gran amigo —dice el bajo ruso—. Estoy feliz de volver a Lima”.

Y hará en un papel relativamente nuevo en su repertorio: Atila. El próximo año estará en la nueva producción del Met, junto con el maestro Riccardo Muti. “Riccardo es el mejor —dice con seguridad—. He trabajado muchas veces con él. Me ha ayudado a lo largo de mi carrera. Hemos estado juntos en “Macbeth” y “Moisés y el faraón” y muchas veces en el “Réquiem”, de Verdi”.

Son muchos los personajes de su repertorio. Pero Ildar reconoce su personal debilidad por algunos villanos. “Mi personaje favorito es Don Giovanni”, nos cuenta. “Pero este año estaré dedicado mucho tiempo a Mefistófeles en “La damnation de Faust”. Comenzaré en Viena y luego pasaré por Madrid, Manchester y Nueva York interpretando al demonio. Ese sí es un villano”, afirma.

Hace poco vimos a Ildar en vivo y en directo desde Nueva York en “Lucia di Lammermoor”. ¿Qué piensa de llevar la ópera al cine? “Es grandioso —dice con entusiasmo—. Es una maravilla poder ver lo que sucede en el escenario del Met en los cines. Eso le dará mayor popularidad a la ópera. Es una gran idea”.

Pese a su complicada agenda de viajes , Ildar se da tiempo para una vida familiar junto con la mezzosoprano rusa Olga Borodina. “Es grandioso estar casado con alguien que comparte tu vocación”, comenta. ¿Cómo logran estar juntos si sus agendas son complicadas? “Compartimos el mismo agente. Él se encarga de organizar nuestras agendas para poder estar juntos”.

Dimitra Theodossiou es Odabella

De una produccion del 2007. Dimitra Theodossiou canta la escena del prologo "Santo di patria" de ATTILA.

¿Quién es Claudio Sgura?


Naciò en Brindisi en 1974. Inicia sus estudios de canto en el 1997 en Lecce con la soprano Maria Mazzotta. En el 2005 gana el primer premio en el Concurso Lirico Internacional de Viterbo, y en el 2006 el Concurso “Voces Verdianas” de Busseto.

En el 2001 debuta con el rol de Germont en “La Traviata”, sucesivamente ha cantado Escamillo en “Carmen “L’Arlesiana”, “Elisir d’amore”, “Titania la rossa”, “Madama Butterfly”, “Attila” “Il Trovatore”, “Fanciulla del west”, “Macbeth”, “Cyrano”.

Ha cantado en la Scala de Milan, Sferisterio de Macerata, Covent Garden de Londres, Staatsoper de Hamburgo, Teatro Lirico de Cagliari, Teatro Comunale di Bologna. Y ha sido dirigido por Myung Wun Chung, Daniele Gatti, Antonio Pappano, Ives Abel, entre otros.

Cuenta con grabaciones comerciales como "Il Trovatore" de Verdi y "Pietro il Grande" de Donizetti.

¿Quién es Ji Myung Hoon?


Myung Hoon Ji naciò en la ciudad de Busan, en Corea del Sur, hizo sus primeros estudios de canto en la Universidad Kyung-Hee de Seul y debutò en el 2001 como Ernesto en Don Pasquale de Donizetti en el Teatro Crawn de Seul. Desde el 2002 vive en Italia donde ha continuado sus estudios perfeccionandose en el Conservatorio “Giuseppe Verdi” de Milan.

Se ha presentado a numerosos concursos internacionales obteniendo optimos resultados en los Concursos “Ciudad de Brescia” (2002), “Tita Ruffo” de Pisa (2003) donde resulta tambien titular del rol del Duque de Mantua de Rigoletto, “Jaume Aragall” de España (2006); “Gaetano Fraschini” de Pavia (2007).

Su actividad en conciertos ha sido intensa dentro y fuera de Italia, detacandose el Concierto de Gala del Festival Internacional del Teatro Nacional de Bucarest y el Concierto en ocasiòn del “60° Aniversario de la Liberacion” donde fué dirigido por el Maestro Gustav Kuhn, en el Conservatorio de Milan.

Su debut europeo llegò en el 2004 en Rigoletto, encarnando el Duque de Mantua, en una tournée en algunas ciudades de la regiòn Italiana Toscana y sucesivamente con el mismo rol ha participado a una larga tournée en varias ciudades del norte de Europa. También ha interpretado con mucho exito Rodolfo en una produccion de La Bohème que ha ido por varios paises europeos.

Entre noviembre y dicembre del 2007 ha vuelto a cantar Rigoletto en San Severo y en Foggia, Italia y ha hecho conciertos en Pesaro, San Severo y Milan. En el 2008 ha participado del concierto conmemorativo en honor del Maestro Gianfranco Masini en Reggio Emilia. Un muy importante debut fué en Tosca como Cavaradossi en el prestigioso Festival Puccini de Torre del Lago. Ultimamente ha debutado, con exito extraordinario, la dificil parte de Arturo de I puritani en el teatro Verdi de Sassari.

¿Quién es Ildar Abdrazakov?

Ildar Abdrazakov nació en 1976 en Ufa (Rusia) donde cursó sus primeros estudios musicales. Ganador de muchos concursos internacionales (Gran Premio de Moscú Irina Arkipova, Glinka, Rimskij-Korsakov, Gran Prix Elena Obrastzova) ha sido el Maria Callas de Parma, en el 2000, promovido por la RAI Italiana que lo ha puesto en evidencia y lo ha lanzado internacionalmente. Miembro del elenco estable del Teatro Mariinsky de San Petersburgo, dirigido por Valery Gergiev, ha podido cantar allí Lucia de Lammermoor, Don Giovanni, Sonnambula, La Forza del destino, Carmen.

Debutó en el Teatro alla Scala con La Sonnambula en el 2001 y ha vuelto a cantar en ese teatro en Forza del destino, Samson et Dalila, Macbeth, Fidelio, Iphigenie en Aulide, Moise, Carmen, Lucia di Lammermoor. Ha cantado en el Regio de Parma, en la Opera de Roma, en el Rossini Opera Festival de Pesaro, en el Carlo Felice de Genova, en la Academia de Santa Cecilia de Roma, en el Filarmónico de Verona, en la RAI de Turin, en la Academia Chigiana de Siena, en el Ravenna Festival, en el Festival di Spoleto.

Fuera de Italia se ha presentado en el Metropolitan de Nueva York, en la Opera de Los Ángeles, en la Opera de Paris, en la Opera de Washington, en la Opera de San Francisco, en el Liceu de Barcelona, en la Staatsoper de Viena, en el Real de Madrid dirigido por Valery Gergiev, Riccardo Chailly, Myun-Wun Chung, Gianluigi Gelmetti, Riccardo Muti, James Levine, Alberto Zedda.

Recientemente Ildar pudo ver visto en Lima a traves de las transmisiones en vivo desde el Metropolitan Opera a los multcines UVK en el papel de Raimondo en Lucia di Lammermoor, junto a Anna Netrebko.


 

¿Quién es Dimitra Theodossiou?

La soprano griega Dimitra Theodossiou ocupa un lugar importante desde que cantò Odabella en la produccion de ATTILA del Teatro Comunale di Bologna y del Teatro Regio di Parma en el 1999, rol que la consagrò como una de las voces mas importantes del repertorio verdiano y belcantistico. Con el mismo rol se presentò en el Teatro Verdi di Trieste (2000), en el Teatro del Maggio Musicale Fiorentino (2001), en la Opera de Frankfurt (2000), en la Opera de Atenas (2001), en la Royal Opera House Covent Garden de Londres (2002), en el Teatro La Fenice de Venecia (2004), en el Teatro de la Opera de Roma (2005).

Otras operas que ha interpretado son STIFFELIO en Lisboa, Piacenza y Trieste; LUCIA DI LAMMERMOOR en Messina; NORMA en Atenas, Tokyo, San Petersburgo, Catania, Verona, Kassel, Modena, Ferrara, Livorno, Macerata y Piacenza; I LOMBARDI ALLA PRIMA CROCIATA en Chile, en los Teatros del Circuito Lombardo, en el Maggio Musicale Fiorentino; MACBETH en Lisboa; LUCREZIA BORGIA en el Festival Donizetti de Bergamo, en el Regio de Turin; MEFISTOFELES de Boito en el Teatro Massimo de Palermo; ROBERTO DEVEREUX en el Teatro delle Muse de Ancona y en el Festival Donizetti de Bergamo, ANNA BOLENA en el Teatro San Carlo de Napoles, en el Teatro Donizetti de Bergamo y en el National Theater de Munich; ERNANI en el Teatro Real de Madrid; IL TROVATORE en el Teatro alla Scala de Milan, en el Teatro de la Opera de Roma, en la Opera de Monte Carlo, en el Maggio Musicale Fiorentino, en la Arena di Verona, Atenas, Bolona; OTELLO en São Paulo de Brasil, en La Fenice de Venecia, en el Teatro São Carlos de Lisboa, en Atenas; DON CARLO en el Teatro San Carlo de Napoles, en el Teatro de la Opera de Roma, en la Opera de Budapest, en el Teatro de la Opera de Zurich, en el Herodius Attikus de Atenas; I DUE FOSCARI en el Teatro alla Scala, MEDEA en el Teatro São Carlos de Lisboa; LA TRAVIATA en Atenas, en el Teatro de la Opera de Roma, en el Maggio Musicale Fiorentino, en tournée en Japòn y Seul con La Fenice de Venecia; I MASNADIERI en Palermo, Bruselas y Viena. Ha cantado también el REQUIEM de Verdi en Londres, Paris, Toulouse, Roma, Genova, Bologna, Milan.

Ha trabajado con importantes Directores de Orquesta como Ricardo Muti, Roberto Abbado, Gian Luigi Gelmetti, Mark Elder, Marcello Viotti, Valery Gergiev, Ricardo Chailly, Michele Mariotti, Fabio Luisi, Pinchas Steinberg, Evelino Pidò, Nicola Luisotti, Carlo Rizzi, Danielle Callegari, D.Renzetti, Bertrand De Billy, Renato Palumbo, Bruno Campanella, entre otros.

Al comienzo de su carrera ganò importantes concursos como “Belvedere”, “Operalia”, “Viotti”, “Di Stefano”. En el 2002 fué premiada en Milan con el Premio „Verdi D’Oro“; en el 2003 el Premio Citta‘ di Mondovi’, en el 2006 en Parma el "Premio Associazione Parma Lirica" y en Cremona el "Premio Monteverdi".

Escucha a Dimitra Theodossiou